domingo, 25 de julio de 2010

Mi Discurso


La pasada semana, fue mi graduación de Relacionista Publico. Durante dos días celebré con mis abuelos y amigos un logro muy importante para mí, culminar una carrera que me enamoró desde el primer día.
Por cosas del destino, me tocó hablar en nombre de mis compañeros en la firma del acta. Y ahora comparto con los lectores de mi blog, mi discurso...


Buenos días

Padres y familiares, amigos, compañeros, gracias por compartir este momento.

Hace tres años, comenzó nuestra experiencia en este Instituto, algunos con la certeza casi absoluta de haber conseguido su vocación y otros no muy seguros de haber elegido la carrera que pudiera desarrollar su potencial. Pero comenzamos este recorrido con grandes expectativas, las primeras semanas fueron de introducción escuchando las mismas preguntas, formuladas de distintas maneras por nuestros profesores ¿Quiénes éramos? ¿Por qué habíamos escogido la carrera? ¿Qué esperábamos de la educación que íbamos obtener?, las respuestas de cada uno fueron distintas, personales y únicas, pero todas tenían algo en común, estaban llenas de ansias, de futuro, un futuro lleno de posibilidades.

Con el pasar de los semestres nuestras opiniones iniciales, cambiaron, maduraron y evolucionaron, gracias a las lecciones y a la inspiración de profesores que nos ayudaron a tomar riesgos y a transformar nuestros temores en oportunidades de crecimientos. Nuestros padres, familiares y amigos tuvieron su granito de arena ya que nos ofrecieron apoyo incondicional y consejos que a veces no escuchábamos, pero que al menos tomábamos en cuenta y nos permitieron llegar hasta este momento. Gracias a todos por eso y mucho más.

Este camino no fue perfecto y sin complicaciones, a diario surgían nuevos retos, para algunos disfrazados de estadísticas, para otros de metodología, pero esos retos hacen de este momento algo muy especial, porque significa que alcanzamos la meta. Ante mis ojos veo una generación impetuosa de profesionales que supieron hacer de un sueño una realidad.

A partir de este momento, comienza nuestro compromiso con esta casa de estudio que nos vio crecer, debemos convertirnos en abanderados de la preparación que recibimos, ejerciendo nuestra respectiva profesión con responsabilidad y humildad.

Hace tres años, teníamos una pequeña idea de lo que queríamos de la carrera. Pero ahora que hemos crecido estamos más cerca de convertirnos en los hombres y mujeres que pueden marcar una gran diferencia en este hermoso país. Mañana estaremos graduados, pero ese es sólo el principio de un inolvidable viaje.

Para finalizar me gustaría regalarles un fragmento del poema No abandones las ansias de Walt Witman:

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario
No dejes de creer, que las palabras y la poesía si pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta, somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y es oasis. Nos derriba, nos lastima.
Nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, vive.
La poderosa obra continúa, tú puedes aportar una estrofa. Escribe tu obra.
No dejes nunca de soñar, porque solo soñando puede ser libre el hombre…
Valora la belleza de las cosas simples.
Vive la vida sin mediocridad.
Disfruta del pánico que te provoca, tener la vida por delante.
Piensa que en ti esta el futuro.
Encárala sin miedo y con orgullo.
Aduéñate de tu mente.
Cultívala con pensamientos y sentimientos positivos.
ANIMATE.
No permitas que te pase a ti la vida sin que tú la vivas.
Disfrútala sanamente

Felicidades Compañeros, Éxitos para todos, Muchas Gracias.

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